28 metros de la tranquera a la casa, 372 pasos de cabra, 219 pasos de lagartija o 110 de quirquincho. Lo sé porque desde los 7 años hago el camino del portón de La Finca a la casa. No me acuerdo de los pasos que dí el 4 de septiembre, pero seguro que fueron cortos y lentos. Muy lentos.
Saqué la cadena y empujé el portón. Mire para adentro y en la panza se me hizo un nudo otra vez. Cuando lo vi venir hacia mí sentí que las piernas se me aflojaban. Después… Dicen… Que nos tragó la tierra.
El 18 de noviembre del 2011 a las 4 y media de la tarde, antes de salir, dejé el lavarropas andando con la ropa de los chicos. Me hice un rodete, me sacudí unas migas de la remera y me fui para La Finca. Después, dicen, me tragó la tierra.
El 4 de septiembre del año 2012, a las 3 de la tarde, bajé por la escalerita del micro y caminé hacia el portón verde de La Finca. Luego de bajarme levanté la mano para saludar a mis compañeros de Escuela, y saqué la cadena del gran portón de La Finca. Después, dicen, me tragó la tierra.